domingo, 8 de septiembre de 2013

Milo Braschi, visto desde dentro


Cuando observas la figura de Milo Braschi con acceso a las fuentes que ciertos poderes ocultos se han encargado de mantener en la sombra, y estudias los textos que estos poderes mantienen apartados de los círculos académicos, el personaje toma un nuevo cariz.

No se trata ya de un profeta renacentista capaz de vaticinar las guerras mundiales, el 11S, o el crack del 29, si no que algunos de sus diseños, si bien no llegan a desarrollar, bosquejan tecnologias con mucho adelantadas a su tiempo (genoma humano, bomba atómica, internet...) e incluso al nuestro.
Algunos de sus diseños utilizan abiertamente principios ocultistas, alquimicos, que la ciencia moderna no puede explicar.

De entre los estudiosos que conocen su obras, buena parte no pueden si no achacarla a la coincidencia y la vaguedad del lenguaje, cierto, pero quienes tienen acceso a su obra secreta la valoran en su medida y están dispuestos a conseguirla a cualquier precio. La Liga de los Nueve e Il Sacrario como agencias suprasecretas de alto nivel, representan quizás las mayores potencias interesadas activamente en su obra.

Es conocido de entre sus diseños desaparecidos por ejemplo un reloj de cuco que construyó en torno a 1547, años antes de morir quemado, el cual según sus manuscritos, además de dar la hora, dá las en punto si su poseedor está a punto de morir. Como puede el mecanismo predecir la inmediata muerte para entrar en funcionamiento, es uno de los misterios que rodean a Braschi y caen dentro del misterio ocultista que rodea a su figura. De ser cierto, el secreto tras esa forma de reconocer la muerte, sin duda sería de aplicación para quien lo poseyese. No será la primera vez que diversas potencias se abren al estudio de fenómenos aparentemente ajenos a la ciencia;  USA y URSS estudiaron los poderes psiquicos, El Reich buscó el poder extraterrestre, y también el poder bíblico. Y este es solo un artefacto de la generosa carrera del Italiano.

"Con 56 años, problemas de salud apartaron al parecer a Braschi de las visitas al Papa, recluyéndolo en su estudio auxiliado por sus aprendices."

Como saben los estudiosos de Braschi, en un principio estos aprendices no eran mas que estudiantes y ayudantes de cámara, pero cuando Milo comenzó a huir y esconderse de la nobleza, las autoridades y el clero, algunos de ellos se fueron con él (1546), un anciano de 99 años de mente lúcida pero cuerpo achacoso necesariamente dependiente de ayudantes.

Cuando Milo fue prendido en Asís y quemado por hereje (1550), estos aprendices quedaron como custodios y buscadores de las obras que su maestro había dejado ocultas para que pudiesen ser encontradas. Unos años después se formalizaron como logia secreta, tomando el nombre de Los Seguidores de Braschi. Hoy en día, perviven como logia organizada, siendo una organización de 450 años. La tradición oral y escrita de los primeros Seguidores Braschi da fé que el maestro tenía un fin último al que se refería como "su gran plan". El leitmotiv de los Seguidores Braschi es recoger toda la obra del maestro que les sea posible, para comprenderla y ver como podrían completar ese "gran plan" de su maestro. Desde hace más de 4 siglos han actuado en las sombras, pero hace unos 5 años, han tenido constancia de nuevos jugadores en el tablero que buscan la obra de Braschi. Observándoles han descubierto a las agencias que buscan lo mismo que ellos, y al igual que en muchos otros entornos (pero con mucha mayor dificultad) han conseguido infiltrarse en ellas para beneficiarse en su búsqueda de la obra del maestro.
Que los espías jueguen a sus juegos, los Seguidores de Braschi se harán mientras tanto con el auténtico poder.

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